Osteopatía Pediátrica e Infantil
“La profesión médica se ocupa de la enfermedad sin embargo la Osteopatía se ocupa de la Salud del cuerpo"
Viola Frymann
La infancia y la adolescencia son etapas decisivas en la evolución de la persona ya que en ellas se construye la personalidad y se define nuestra manera de ser.
El niño crece y consolida su estructura a través de los hitos del desarrollo y las distintas fases de crecimiento. Todo este proceso ocurre a través del movimiento, que es la base indispensable para que su desarrollo sea pleno y armonioso.

La osteopatía pediátrica lleva los principios de la osteopatía al cuidado del niño, acompañando su proceso de crecimiento desde las primeras etapas.
Como osteópata, sabemos que gran parte de las dificultades que aparecen en la vida adulta se gestan durante la infancia y la adolescencia. Por eso, trabajar con los más pequeños significa ayudarles a crecer de manera plena, equilibrada y en armonía.
El propósito es sencillo y profundo: apoyar cada paso de su desarrollo para que puedan desplegar todo su potencial.

A través de técnicas osteopáticas craneales, viscerales y estructurales, adaptadas a cada etapa del crecimiento, es posible abordar diversas disfunciones en el niño y acompañarle en su desarrollo.
Asimismo, mediante juegos y ejercicios ayudamos al bebé, al niño y al adolescente a transitar o reeducar las distintas fases del desarrollo, incluso, cuando alguna de ellas no fue plenamente integrada.
De esta forma, les proporcionamos unas bases corporales firmes y equilibradas que les permiten crecer en armonía. Porque cuanto más sólidos son nuestros apoyos y más profundo nuestro vínculo con el suelo, más seguros nos sentimos para afrontar los desafíos que nos esperan a lo largo de la vida.

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